lunes, 23 de abril de 2012

La vida es corta, no olvides a quien Amas




Después de 10 años de matrimonio, descubrí una nueva manera de mantener viva la chispa del amor. Desde hace poco había comenzado a salir con otra mujer, en realidad había sido idea de mi esposa.

Tú sabes que la amas -me dijo un día, tomándome por sorpresa -. La vida es muy corta, dedícale tiempo. Pero yo te amo a ti - protesté.

Lo sé. Pero también la amas a ella.

La otra mujer, a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi madre, viuda desde hacía 19 años, pero las exigencias de mi trabajo y mis 3 hijos hacían que solo la visitara ocasionalmente.

Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.

-¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? - me preguntó, mi madre es el tipo de mujer que una llamada tarde en la noche, o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias.

-Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo, le respondí. Los dos solitos. ¿Qué opinas? Reflexionó sobre ello un momento. Me gustaría muchísimo, dijo.

Ese viernes mientras conducía para recogerla después del trabajo, me encontraba nervioso, era el nerviosismo que antecede a una cita... y cuando llegué a casa, advertí que ella también estaba muy emocionada.

Me esperaba en la puerta con su viejo abrigo puesto, se había rizado el pelo y usaba el vestido con el que celebró su último aniversario de bodas, su rostro sonreía, irradiaba luz como un ángel.

Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo, y se mostraron muy impresionadas, -me comentó mientras subía a mi auto. - No pueden esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada.

Fuimos a un restaurante no muy elegante, sí muy acogedor, mi madre se aferró a mi brazo como si fuera "La Primera Dama de la Nación". Cuando nos sentamos, tuve que leerle el menú. Sus ojos sólo veían grandes figuras.

Cuando iba por la mitad de las Entradas, levanté la vista; mamá estaba sentada al otro lado de la mesa, y me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios.

Era yo quien leía el menú cuando eras pequeño. ¿Recuerdas?

Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor -respondí.

Durante la cena tuvimos una agradable conversación; nada extraordinario, sólo ponernos al día con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos el cine.

-Saldré contigo otra vez, pero solo si me dejas pagar la cuenta, dijo mi madre cuando la llevé a casa, asentí, la besé, la abracé

-¿Cómo estuvo tu cita? - quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche -Muy agradable, gracias. Mucho más de lo que imaginé, le contesté.

Días más tarde mi madre murió de un infarto masivo, todo fue tan rápido, no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo, y una nota que decía: "La cena esta pagada por anticipado, estaba casi segura, de que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para ti y para tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mí. ¡Te amo!, tu madre ".

-En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo "TE AMO" y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu familia, dales tiempo, porque ellos no pueden esperar

martes, 17 de abril de 2012

Dónde se prospera



“Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa”.

Proverbios 21.20
Por medio de tu trabajo eres bendecido por Dios, pero el lugar donde se define si vas a prosperar o no es en tu casa, porque en tu casa es donde se toman las decisiones.
Por eso hay personas que a pesar de tener buenos trabajos y ganar buenos ingresos, pasan los años y siguen sin prosperar, porque no toman decisiones sabias a la hora de administrar.
Somos el resultado de nuestras decisiones, hoy somos el resultado de lo que decidimos ayer, y mañana seremos el resultado de lo que decidamos hoy.
No te olvides que tanto el futuro como el pasado se construyen en el presente, de acuerdo a lo que decidas hoy será la clase de futuro que tendrás mañana, y mañana la clase de pasado.
Tanto el éxito como el fracaso se construyen, no se triunfa ni se fracasa de la noche a la mañana, sino decisión tras decisión, sean estas acertadas o desacertadas en cada ocasión.
  • En tu casa es donde se decide si vas a diezmar y ofrendar.
  • En tu casa es donde se decide si vas a realizar un presupuesto mensual de gastos.
  • En tu casa es donde se decide si vas a pagar de contado o endeudarte.
  • En tu casa es donde se decide si vas a ahorrar o gastar todo lo que entra.
El que toma malas decisiones todo lo disipa, y todo significa todo, por más dinero que se tenga o mayores ingresos que se reciban.
No alcanza con recibir un aumento en los ingresos o una mejor oportunidad laboral, si estas no van acompañadas de decisiones sabias igual se desperdiciarán.
Aplicá los principios que Dios manda en su Palabra a la hora de administrar tus recursos, para que además de ganar bien puedas también prosperar por medio de aquello que ganás.
Yo bendigo tu vida con una unción de sabiduría en el área económica para que todo aquello con lo que Dios te prospere sirva para que verdaderamente prosperes.

Ministerio Discipulado

Cinco claves para progresar


“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo”. 
Mateo 13.44 
Clave 1: Hallar. “Buscad y hallaréis, porque todo aquel que busca, halla”. Aun oportunidades que aparecen de forma inesperada, son aprovechadas por aquellos que están buscando.
Clave 2: Esconder. Esto significa callarse la boca. Cuando aparece un negocio o una oportunidad laboral, hasta que se concrete no la andes divulgando, escondela, para que otro no se te anticipe.
Clave 3: Sacrificar. Dice que va y vende todo lo que tiene, no retacea ni escatima esfuerzo por lograr lo que desea.
La mayoría de las personas no están dispuestas a sacrificar todo en pro de un objetivo, por eso solamente progresan muy pocos.
Clave 4: Gozarse. “Y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene”. No solo sacrifica, sino que además se goza al hacerlo.
La mayoría de las personas no saben gozarse a la hora de realizar esfuerzos que verdaderamente bendicen su vida, y aun realizándolos se amargan en el proceso.
Clave 5: Concretar. “Y compra aquel campo”, es decir, concretá lo que deseás obtener. No te olvides que si corrés toda la carrera pero abandonás antes de la llegada, el resultado es el mismo que si no hubieras corrido.
Buscá lo que deseás hallar, sabé esconderlo, y sacrificate con gozo haciendo que se concrete en tu vida.
¡Bendigo tu vida con discernimiento para buscar, con dominio propio para esconder, con voluntad para sacrificarte, con gozo para disfrutar del proceso y con resolución para concretar lo que deseás en tu vida! 

Ministerio discipulado

sábado, 7 de abril de 2012

QUE ACTITUD DEBO TENER CON EL ENEMIGO?




“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:44).

se cuenta que para conseguir un favor de Samuel Johnson, el grande escritor inglés, era bastante agraviarlo o causarle algún daño. Era su característica perdonar a los enemigos y orar por ellos. Emerson, dijo de Lincoln: “Su corazón era tan grande como el mundo, pero no había lugar en él para guardar el recuerdo de una injusticia”.

Spurgeon aconsejó: “Cultive tolerancia hasta que su corazón produzca una buena cosecha de ella. Ore por una memoria bien corta sobre toda afrenta recibida”. Es de esta manera que una persona sabia actúa.

Cuando reaccionamos a una injuria retribuyendo según y como, nos tornamonos semejantes a aquellos que nos hirieron. Y ¿será que la voluntad de nuestro Dios es que seamos iguales a los que no andan según su Palabra?

La grande diferencia entre el hijo de Dios y los que lo rechazan, es la forma de actuar con los que le hacen mal. Él es capaz de demostrar amor cuando la ocasión sugiere una venganza, de persistir en verdad cuando la mentira se muestra más ventajosa, de extender las manos para los que le dieron la espalda. Su vida brilla mientras los que le maltratan se esconden en las sombras.

Una de las cosas más difíciles en la vida de una persona es perdonar a los enemigos. Y eso no es diferente en la vida de un cristiano. Normalmente el dolor cuesta para pasar, la herida es de difícil cicatrización, el golpe y el resentimiento se rehusan a salir. Pero es en esa hora que necesitamos colocar nuestras vidas en el altar del Señor, pedirle fuerzas y determinación en perdonar. Queremos glorificar su nombre y ésta es la única forma de conseguirlo. No somos de este mundo y, por tanto, no podemos seguir su ejemplo.

Aquéllos que se dejan dirigir por Dios son sabios. Los que no andan de conformidad con el mundo son sabios. Seamos todos sabios en todo nuestro procedimiento.